El dos que parece un pato
se enamoró de un zapato
que era un botín engreído
y con enojo le dijo:
Oye numero bandido
si estás buscando marido
¿por qué no miras al tres?
Ese ahí como lo ves
es excelente partido.
O tal vez fíjate en el cinco
en el siete o en el nueve
agregó muerto de risa.
¡Ahora vete, tengo prisa!
El dos se quedó pensando:
!Es verdad!, le dice al rato
al petulante zapato,