Había
una gata verde, de color muy verde
que
se llamaba Suerte.
Con
los pies comía
yerbas
todo el día.
Por
eso la gata era de color verde reverde.
Había
una gata verde, de color muy verde
que
se llamaba Suerte.
Con
los pies comía
yerbas
todo el día.
Por
eso la gata era de color verde reverde.
A
la ciudad de Chiquipakaloco
ha
llegado esta noche un loco.
Habla
con los ojos,
tiene
oídos cojos
y
este loco, se ha colgado de un foco.
El
loro de mi casa habla inglés,
pero
también habla francés.
Y
dice la gente:
¡Qué
inteligente!
Porque
el loro también juega ajedrez.
Yo
no sé, pero algo raro está pasando,
las
moscas en el mar están bailando.
Bebiendo
están
con
un caimán.
Creo
que se están emborrachando.
Dicen
que el sol todas las mañanitas
salía
a conversar con mi abuelita.
Reían
a carcajadas,
comían
empanadas,
y
felices saltaban con una pita.
Había
una vaca muy estudiosa,
pero
también era muy vanidosa.
Usaba
aretes
en
los cachetes,
para ir al colegio, la vaca
Dicen
los vecinos que una gata
tenía
como casa una alpargata.
Esa
gata bailaba,
y
con la cola hablaba
También
comía mermelada de patata.
BENEFICIOS DE LA POESÍA INFANTIL La poesía infantil es una poderosa herramienta para acercar a los niños a la lectura. Es una maravillosa...