Yo
soy el coronavirus
soy
pariente de la gripe
también
lo soy del resfriado
soy
un virus contagioso
debes
tener gran cuidado.
te daré algunos consejos
amiguito,
escucha bien:
quédate
en tu casita
disfrutando
a tu mamita
y
a tu papito también.
Yo
soy el coronavirus
soy
pariente de la gripe
también
lo soy del resfriado
soy
un virus contagioso
debes
tener gran cuidado.
te daré algunos consejos
amiguito,
escucha bien:
quédate
en tu casita
disfrutando
a tu mamita
y
a tu papito también.
Pin,
pin, pin, pin,
pin,
pin, pin, pon
viene
corriendo
un ratón, ton, ton, ton
Pin,
pin, pin, pin, pin
pin,
pin, pin, pon
¿Estará
huyendo
de un gato, to,to?
Pin,
pin, pin, pin, pin
pin,
pin, pin, pon
el
ratón, ton, to ton
no
le huye al gato, to,to
Es
que ha llegado
un
virus,
llamado
coronavirus
y
está lleno de temor.
Se pasea por todo el mundo
quizás
en taxi o en avión,
en
patines, bicicleta,
posiblemente
en camión.
Este
virus tan mentado
no
es un rey, no es un señor
es
un virus irrespetuoso
sin
ninguna educación.
Atropella chicos, viejos
no
mira sexo, color
provocando
grandes males
a
toda la población.
A Frutòn una mañana
llegó el coronavirus
que es un pequeño virus
me contó una manzana.
Y anoche una banana
me marcó a mi celular
porque me quería contar
que ese virus contagioso
es un virus peligroso
y nos debemos cuidar.
Mi vecino que escuchaba
aquella conversación
hizo su intromisión:
¡No creas en esas bobadas!
¡Mentiras, no pasa nada!
A los poquiticos días
me contaron dos sandías
que el vecino se enfermó
del covid se contagió,
y hoy sufre su agonía.
Una
vez el número dos
fue
a visitar al doctor
y
le comentó con temor:
Tengo
fiebre y mucha tos.
Y
el galeno a viva voz
le
dijo: ¿duelen tus huesos
o
tan solo tienes eso?
Y
el par desconcertado
lo
miró muy asustado
y
dijo: !No!, nada de eso.
El
hermoso dos creía
que
él estaba contagiado
del
microbio tan mentado
y
gran pánico sentía.
Mas
si vistió de alegría,
cuando
aquel facultativo
le
dijo en tono pasivo
después
que lo revisó:
del
covid no se infectó,
no
se asuste sin motivo.
Una
tarde las vocales
en
su linda tierra natal
oyeron
hablar de un mal
o
mejor, de muchos males.
Andrés
preguntó que cuáles
eran
y le contestaron:
Por
la tele anunciaron
que
ayer vino de la China
un
virus que contamina
y ya muchos se infectaron.
La
señora U angustiada
con
gran dolor de garganta
se
abrigó con una manta
y
salió sin decir nada.
Con
su carita pintada
a
la farmacia llegó,
un
cubrebocas compró
y
se fue para su casa.
Dijo
el niño: ¡algo pasa!
¿Será
que se contagió?
Un
tapapocas lloraba
porque
nadie lo quería
hasta
que llegó el gran día.
¡Todo
el mundo lo aclamaba!
Y
la gente se asomaba
por
las puertas, las ventanas
en
las noches, las mañanas
solicitando
un barbijo,
y
una voz senil dijo:
quiero
uno, pero de lana.
Resulta
que una abuelita
estaba
muy asustada
y
por supuesto angustiada
por
eso de ser viejita.
Pero
Andrés y Katita
la
abrazaron, la besaron
y
luego le susurraron
subiéndole
la moral:
El
covid no te hará mal
si
te quedas en casita.
pedía
su tapabocas.
¡No
me hablen de otras cosas!
¡Sáquenme
de esta agonía
y
salven la vida mía!
Los
niños la auxiliaron
el
barbijo le entregaron
con
amor y mucho gusto.
Y
como se acabó el susto,
de
la anciana, se alegraron
BENEFICIOS DE LA POESÍA INFANTIL La poesía infantil es una poderosa herramienta para acercar a los niños a la lectura. Es una maravillosa...