jueves, 4 de noviembre de 2021

EL GATO FERMÌN



El gato Fermín

se encuentra muy triste.

El gato   Fermín

no deja de llorar,

porque su mamita

la señora gata,

no quiere que vaya

esta noche a bailar.

 

El gato Fermín

ama los placeres;

la rumba, el buen vino,

y otras cosas más.

Y eso le preocupa

mucho a doña gata

por eso no quiere

que vaya a bailar.

 

El gato Fermín

es un poco díscolo

y ya no soporta

más la autoridad,

de mamá gatica,

entonces se escapa

por una ventana

y se va a bailar

 

El gato Fermín

al sentirse ebrio

regresa a su casa

en su carro de arroz.

De repente observa

que un enorme zorro,

lo persigue y siente

un sentimiento atroz. 

 

Y aquella noche

del susto Fermín,

perdió su chistera

hasta un calcetín.

Su mirada verde

se le puso gris,

y aquella jumera

se le fue en un tris.

EL GATICO BARBICANO


 

Un gatico barbicano

de la tierra del Libano,

con su mochila de colores,

de la mano de la abuela lores,

iba a la escuela contento

gritando a los cuatro vientos:

¡Soy feliz! ¡Gracias, señor!

¡Un día seré un gran doctor!

c

Con una camisa de melón

un corbatín de jamón

pantalón de papayuela

con bolsillos de canela

y una correa de cartón

con mil pompas de jabón,

se vistió por muchos años.

Y  aunque a nadie le hizo daño

con su particular apariencia,

tuvo malas experiencias

 porque de él se burlaron

y mucho lo criticaron.

Pero el felino ignoraba

las mofas, y continuaba

muy feliz estudiando,

y por la vida caminando,

con el deseo de triunfar

y su sueño acariciar.

Y  un día con mil honores,

orgullosa la abuela lores,

vio al gatico barbicano,

 graduarse de cirujano.

 

 

EL NIÑO CON CARA DE MELÓN


 

Había un niño muy juguetón

que patinaba en un jabón.

Se subía sobre una vaca

a comer flores de albahaca,

y en el lomo de un caballo

él cantaba como un gallo.

Pero era un niño estudioso

y también muy ingenioso.

Iba a la escuela en avión

aquel niño con cara de melón.

Los niños se morían de risa

porque llevaba una camisa,

de cáscaras de sandía

que le había hecho su tía.

Usaba como zapatos

las orejitas de un gato,

y su hermoso pantalón

eran las letras de una canción.

Y ese niño fue creciendo

y muchas cosas aprendiendo.

Se convirtió en todo un señor

también en un gran doctor,

y es todo    un caballero;

además, tiene dinero,

y con zapatos lustrados,

bien vestido, enchalecado,

 viaja por tierras y mares

y por distintos lugares,

dándole gracias a Dios

por todo lo que le dio.

 

EL MATRIMONIO DE BERTHA (Décimas)


 

En el bosque habrá una fiesta

a todos van a invitar,

porque se va a festejar

el matrimonio de Berta.

Habrá comida y orquesta,

será del año la boda,

del lobo y Berta la loba

que está muy enamorada.

¡Yo estoy tan entusiasmada!

Bailaré hasta con la escoba.

 

Eso le decía María

una pantera feliz,

a una mata de maíz

brincando de la alegría.

¿Sabes tú, amiga mía?

¡Estoy tan emocionada!

Iré bien entaconada,

con un vestido brillante,

y un collar de diamante;

mejor dicho, bien pinchada.

 

Llegó el día soñado

pa la pantera y los lobos.

Todos parecían bobos

viendo a los enamorados,

que de la mano agarrados

llegaron hasta el altar.

La loba, el si iba a dar,

pero tal fue la emoción;

se le estalló el corazón

y no se pudo casar.

 

El lobo quedó muy triste

porque su amada murió.

Él nunca se casó

y aún de luto se viste.

La pantera se resiste

a creer lo que pasó,

pues jamás se imagino

quedar con los crespos hechos,

ella dijo: ¡No hay derecho!

¡No entiendo que sucedió!

 

LS SAPA ENAMORADA

LA SAPA ENAMORADA (Décimas)

Una sapa sapa sapa

con un sapo se casó,

porque de él se enamoró

 en la tierra de Mapapa.

La fiesta fue en Zapalapa

con todas las de la ley,

el padrino fue el rey

de los sapos, Zapulón,

 un sapo muy grandulón

a quien le decían “el buey”.

 

Esa sapa enamorada

 se llamaba Marimar,

y le gustaba cantar

cada día en su morada.

Ella muy enamorada

cantaba con emoción,

vestidita de pasión

para su amado esposito,

porque poquito a poquito

se le robó el corazón.

 


EL CUMPLEÑOS DEL SEÑOR SAPO


EL CUMPLEAÑOS DEL SEÑOR NAPO (Décimas)

Una noche un sapito

llegó tocando acordeón,

cantando de corazón

a su querido papito.

Fue un gesto muy bonito,

eso no se puede negar,

pues él quiso festejar

el día de su cumpleaños

como lo hace cada año,

nadie lo podrá olvidar.

 

El señor sapo contento

por tan bonito detalle,

junto a su esposa Malle

disfrutó mucho el momento.

Y el abuelito Florento

que muy feliz se sentía,

quiso bailar con María,

también con Emperatriz,

y con su amada París,

La reina de Animalía.

 

Aquel sapito cantor

el hijo del señor sapo,

o sea, el hijo de Napo

siempre fue el hijo mejor.

Se llamaba Nicanor

y en toda la región

causaba gran sensación

cuando el acordeón tocaba.

Y también cuando cantaba,

causaba gran emoción.

 

Fue una noche divertida;

la pasaron muy felices,

rieron, comieron perdices,

brindaron con leche hervida.

Hoy da gracias a la vida

don Napo porque su hijo,

eso hoy, él me lo dijo,

es buen chico, ejemplar.

Sé que siempre le va a dar,

él, a sus padres cobijo.

 

LA JIRAFA Y EL LEÓN (LÍMERICK)

LA JIRAFA Y EL LEÓN

Me contaron que ayer se fueron de diversión

la señora jirafa y el señor león.

Con un canino,

 bebieron vino,

y se embriagaron los tres con jugo de marañón.

 


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